7 de mayo de 2010

¿Y si fueras vos? - Los Árabes de Omán

Sopla una suave brisa de mar, pero desaparece cuando choca con el calor suspendido sobre la costa. Se agita el polvo. Esto es Omán, un país en el corazón del Medio Oriente. Ni siquiera el viento templado del Mar Arábigo puede aliviar las temperaturas sofocantes de la península; pero el pueblo omano está acostumbrado al calor incesante de la región.

Los árabes han ocupado este territorio aproximadamente desde el año 5,000 A.C. Además de su clima extremo, Omán es conocido por sus abundantes recursos naturales. El incienso, por ejemplo, procede de árboles en el sur de Omán. En un tiempo, la resina era el producto de exportación más valioso de la zona. No obstante, hace apenas 30 años, el pueblo omano descubrió lo que llegaría a brindarle su beneficio económico más grande: el petróleo. Este tesoro subterráneo ha abierto las puertas a la modernización y al reconocimiento mundial de este país.

Pero los árabes omanos se consideran una comunidad muy entrelazada. Los lazos familiares y las tradiciones religiosas son fuertes. De hecho, los árabes omanos se contaban entre los primeros pueblos en el Medio Oriente que aceptaran el islamismo cuando comenzó a extenderse durante los siglos 6 y 7. Hoy, Omán, un poco más pequeño que Kansas (USA), tiene una población de más de 2 millones; casi todos son musulmanes. Vemos señales de esto en el hecho de que la mayoría de los negocios y servicios públicos están cerrados los viernes, el día santo musulmán, y la mayoría de los feriados, son feriados musulmanes.

Acceso al Evangelio

  • Cristianos árabes omanos: menos del 1 por ciento

  • Las Escrituras en árabe omano: Sí

  • Transmisiones radiales cristianas: Sí

  • La película “Jesús”: Disponible en árabe tradicional pero no en los dialectos omanos ni árabes del golfo.

Motivos de oración

  1. 1. Que los árabes omanos tengan contacto con cristianos de la Gran Comisión.

  2. Que Dios haga que el corazón de los árabes omanos sean receptivos al Evangelio; pidamos que quite de sus vidas las barreras culturales de la tradición islámica.

  3. Que Dios envíe más cristianos de la Gran Comisión para vivir y trabajar entre el pueblo omano.

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